Tu gitana
Bere
Dios los crea y luego se arrepiente
El dilema del erizo expone que, cuanto más cercana sea la relación entre dos seres, más probable será que se puedan hacer daño el uno al otro.
Esto se basa de la idea de que los erizos tienen púas en su lomo; si se acercan uno a otro, las púas de cada uno dañarán al otro. Esto es análogo a la relación entre dos humanos: si dos personas empiezan a preocuparse y a confiar en la otra, algo malo que le ocurra a una de ellas dañará a la otra también, y la deshonestidad entre ambas podría causar problemas mayores.